Îles-de-la-Madeleine: Descubrir el archipiélago, paso a paso

Para sumergirse en el territorio y abrirse a encuentros impensados, hay que aprender a ir de a poco. Es la invitación que las Islas de-la-Madeleine hacen a los visitantes que desembarcan en el archipiélago: una exploración lenta, en armonía con el medio ambiente y la gente que vive allí. Les proponemos un itinerario para capturar lo esencial de este lugar excepcional y vivir la experiencia de estar en las islas.

Vélos Évasion Îles-de-la-Madeleine 

¿Por qué no descubrir la belleza del archipiélago en bicicleta? Cientos de kilómetros de playas hasta donde llega la vista se ofrecen a los cicloturistas que hayan optado por las bicicletas eléctricas.

Primera parada: uno de los centros de alquiler de Vélos Évasion Îles-de-la-Madeleine. La empresa ofrece bicicletas eléctricas (cargadas con energía solar) bien equipadas con prácticas bolsas para transportar lo necesario. Al desplazarse de isla en isla de este modo, se limita la huella medioambiental y se tiene la impresión de ser una parte integrante de los majestuosos paisajes del entorno. Hagan un alto en las tiendas que hay en el camino, charlen con los lugareños y tómense su tiempo para respirar la brisa marina.

Sentiers Entre Vents et Marées 

Para ver las islas de otra manera, recorran los Sentiers Entre Vents et Marées. El recorrido señalizado, que da la vuelta al archipiélago, lleva a zonas de naturaleza preservada, encantadores caminos secundarios, playas de arena fina y bordea espectaculares acantilados de arenisca.

El circuito —que puede hacerse como una caminata larga o por etapas— se detiene en los distintos pueblos de las Islas, todos famosos por su hospitalidad. Este recorrido, desarrollado y mantenido por voluntarios dedicados, muestra la fragilidad de las dunas y los acantilados, que son sensibles a la erosión. Por eso se invita a los y las excursionistas a adoptar conductas responsables, en especial llevándose los residuos y cuidándose de no salir de los senderos.

Auberge La Salicorne

Más que un lugar de alojamiento sumamente simpático, La Salicorne ofrece una estancia inmersiva al ritmo de los habitantes de las islas. La posada tiene vistas al colorido pueblo pesquero de Grande-Entrée. Aquí, ya sea durmiendo en una tienda burbuja o en una habitación, se vive la experiencia de las Islas al máximo.

Degustar los sabores del mar, escuchar historias sorprendentes de la pesca, darse un baño de arcilla en la orilla, ir a recoger berberechos, hacer una excursión en kayak en el mar: las actividades en la naturaleza y las visitas culturales son una oportunidad única para descubrir los alrededores con acompañantes y guías especialistas en la naturaleza... ¡o ir solos, si tienen ganas de recargarse de energía por su cuenta!

Société de conservation des Îles-de-la-Madeleine 

Durante su estancia, podrá sentir todo el amor que los isleños tienen por su territorio. La Société de conservation des Îles-de-la-Madeleine nació de un esfuerzo ciudadano por preservar los entornos naturales privados para las generaciones presentes y futuras.

Entre otras cosas, la iniciativa ha contribuido a preservar dos joyas de las Islas de-la-Madeleine: la Reserva Natural de Demoiselles, en Havre-Aubert, y la Île Boudreau, en Grande-Entrée. Las 283 hectáreas preservadas hasta la fecha desempeñan un papel esencial en la protección de la biodiversidad del archipiélago, sus paisajes característicos y sus actividades en la naturaleza.

Interprétation Pêche en mer 

Emblema de las islas, la pesca de langosta fascina a todo aquel que pasa por allí. ¿Sueñan con vivir una experiencia inolvidable en el mar en compañía de un capitán de barco langostero? Es posible gracias a Interprétation Pêche en mer. 

Embárquense con la tripulación a primera hora de la mañana y vivan una auténtica jornada de pesca comercial, una importante actividad económica y cultural para las Islas. Esta empresa local también ofrece excursiones de pesca recreativa de caballa, así como diversas actividades para interpretar el oficio de pescador.