Este itinerario por Outaouais explora la historia canadiense y hace hincapié en la proximidad de la naturaleza y la ciudad. Veremos muy de cerca animales que viven en nuestros bosques boreales. Los cérvidos están tan cerca que incluso podemos darles de comer. ¡Les encantan las zanahorias!
158 kms
Este recorrido se hace principalmente en auto, ya que la visita del Parque Oméga es en auto. No obstante, ciertas partes del circuito pueden hacerse en bicicleta.
Momentos culminantes
Regiones
Culturas indígenas y vasta naturaleza
Comenzamos con un poco de cultura en el Museo Canadiense de Historia, cuya arquitectura vale la pena el desvío. Exposiciones remarcables, la historia de las Primeras Naciones y el Museo Infantil, donde los locos bajitos se divierten.
A un tiro de piedra del Museo Canadiense de la Historia está el Parque de la Gatineau. Es el lugar ideal para hacer un picnic, bañarse o caminar por sus 361 kilómetros cuadrados de colinas y bosques. Podemos incluso visitar una caverna.
Spas y relajación: un día de relax
¿Nordik Spa-Nature? Es el mayor spa de América del Norte: 10 albercas y 9 saunas. Comenzamos la jornada con un tratamiento Källa, una alberca saturada de sal para dejarse flotar, o con el tratamiento Banyä, ¡una festiva experiencia rusa!
Tras nuestro pequeño homenaje en el spa, vamos al corazón del Parque de la Gatineau, al Wakefield Mill hôtel & spa. Hotel, restaurante y spa, este lugar nos sumerge en el confort y la historia de un antiguo molino de harina de 1838.
Un día en Montebello: vida salvaje y un castillo
Nos dirigimos al Parque Oméga para hacer un safari fotográfico de la fauna quebequense. Manejamos rodeados de bisontes, wapitis, osos, gamos, ciervos y jabalíes en libertad. Por la noche, podemos incluso dormir con los lobos. ¡Auhhhh!
El mayor chalet de troncos redondos del mundo. ¡Como lo oyes! El hotel Fairmont Le Château Montebello. Rústico, luminoso, lujoso, de gastronomía refinada. Ofrece más de 40 actividades, entre ellas un spa. Ideal para terminar la jornada.
