Esta ruta va desde escalas históricas hasta paradas culturales en las costas de las regiones Centre-du-Québec, Chaudière-Appalaches y Bas-Saint-Laurent. Dejándose llevar por tres siglos de navegación por el río, se puede hacer el ascenso a un faro, una excursión en barco, kayak de mar, un recorrido lúdico relacionado con temas marinos y mucho más.
Visita la página web oficial para descubrir el recorrido completo de esta ruta turística.
492.5 kms
Esta ruta va desde escalas históricas hasta paradas culturales en las costas de las regiones Centre-du-Québec, Chaudière-Appalaches y Bas-Saint-Laurent. Llevados por tres siglos de navegación en el río, subimos a un faro, hacemos una excursión en bote, remamos en kayak de mar, ¡y más!
Momentos culminantes
Regiones
De Nicolet a Bécancour: el río de agua dulce
La aventura comienza con una parada en el parque ecológico marítimo de Anse-du-Port, Passerelles de Nicolet. Ubicado a orillas del río San Lorenzo, su red de pasarelas de madera y su torre de observación nos permiten apreciar la flora y la fauna.
Por la tarde, subimos a la torre de observación (16 metros) del muelle Sainte-Angèle para admirar la impresionante vista del río San Lorenzo. Durante el verano, es el escenario principal de las festividades en la ciudad de Bécancour.
En Bécancour se detiene el tiempo
Aquí, nos sumergimos en los días de los dinosaurios y los hombres de las cavernas, hace cuatro mil millones de años. Una proyección panorámica nos sumerge en un viaje al fondo del San Lorenzo. También es posible observar la vida silvestre urbana.
Los guías vestidos de época nos reciben para contarnos la historia de este molino de agua que data de 1783. Todavía funcional, produce harina de sarraceno y alberga exposiciones, una tienda, un restaurante y una terraza.
Recorrido por los jardines e historia marítima
El día comienza en Domaine Joly-De Lotbinière. En medio de la naturaleza, hacemos una caminata de descubrimiento en el bosque y observamos aves. Las exposiciones de artistas mejoran la visita a este magnífico lugar. ¡Aquí huele a flores!
Sin apartarse de la orilla del río, el sitio histórico nacional A.C. Davie le permite descubrir la historia de este astillero. Entonces, ¿por qué no aprovechar la oportunidad para pasear por el Viejo Lévis y cenar en un buen restaurante?
Un día en la isla
Hoy tenemos dos opciones: un crucero hacia la isla Grosse-Île o hacia la Isle-aux-Grues. El primero relata la tragedia de los inmigrantes irlandeses en un sitio de cuarentena en el siglo XIX y el segundo habla sobre la vida de los isleños.
De L’Islet a Saint-Jean-Port-Joli
Una parada en el Museo Marítimo de Québec es obligatoria. ¡Qué suerte poder visitar un rompehielos y un hidroala! Exposiciones temáticas y visitas guiadas cuentan la vida cotidiana de los marineros y la historia marítima de Québec. ¡Todos a bordo!
Con su marina o puerto deportivo, la ciudad de Saint-Jean-Port-Joli es pintoresca. Un paseo por el parque de Trois-Bérets nos permite admirar obras esculpidas o asistir a algún evento. La noche termina en Ras L’Bock con una buena cerveza artesanal.
Obras de arte únicas y vida señorial
Después de una buena noche de sueño, nos dirigimos a Le Vivoir para absorber el talento de los artistas que exhiben sus obras allí. Boutique, galería de arte y estudio de artistas a la vez, el lugar está lleno de creatividad. ¿Un pequeño souvenir?
La Seigneurie des Aulnaies relata la vida señorial en Nueva Francia. El molinero y los guías en trajes de época animan la visita del molino y la mansión. La panadería nos ofrece su harina orgánica molida en el lugar, panes y pasteles.
Hermosos pueblos río abajo
El patrimonio de Kamouraska es excepcional, por eso realizamos este recorrido de 16 carteles en el corazón del pueblo, para descubrir, entre otras cosas, el muelle Miller, las avenidas Morel y Leblanc y sus edificios históricos, y el molino Paradis.
Después de un día de exploración en Kamouraska da sed. Qué bueno, porque la microcervecería Tête d’Allumette ofrece excelentes cervezas. ¿Por qué no aprovechar de una vez para comer algo mientras admiramos la belleza de nuestro San Lorenzo? ¡Salud!
Rivière-du-Loup, la ciudad de los tres campanarios
Sí, claro que hay una cascada y una cruz en el parc des Chutes et de la Croix. ¿Qué tan alta es esta cascada? 33 metros. Ubicada en el centro de la ciudad, baña todo. Aquí, hay 53 hectáreas de vegetación y senderos, un mirador y una pasarela.
Le Bic, una joya en el mar
No te puedes perder este parque. Sus cabos rocosos, sus bahías, sus islas y sus montañas dibujan un paisaje excepcional. Senderismo, observación de focas y kayak son solo algunas de las actividades que se ofrecen. ¡Allí todo es tan hermoso!
Aún en el majestuoso Parque Nacional Bic, acompañado de guías profesionales, ofrecemos una aventura en kayak de mar con la empresa Aventures Archipel. Las curiosas focas y aves marinas nos salen al encuentro.
Rimouski y su memoria marítima.
Breve travesía en barco por la isla de Saint-Barnabé para observar su fauna y los mamíferos marinos. Los sitios de interpretación nos cuentan sobre los naufragios, el contrabando y la vida de los isleños que vivieron allí.
La visita del submarino Onondaga narra la vida cotidiana de los submarinistas. ¡Y se puede pasar la noche allí! Además, un espectáculo multimedia cuenta el naufragio del Emperatriz de Irlanda, y un faro de 33 metros ofrece una bella vista del río.
