Estas dos grandes ciudades son fácilmente accesibles a personas con capacidades físicas reducidas, ya que ofrecen multitud de establecimientos turísticos adaptados y certificados por Kéroul. Aquí se vive al ritmo de las estaciones, ¡pero evidentemente es más fácil visitar en verano si no se está acostumbrado a la nieve!
300 kms
as atracciones de este circuito son total o parcialmente accesibles a personas en silla de ruedas. Para desplazarse, es posible asimismo utilizar diferentes transportes adaptados.
Momentos culminantes
Regiones
El centro de Montreal, un barrio colorido
Tenemos la suerte de tener un museo de bellas artes tan prestigioso y dinámico. Además de exposiciones de arte, alberga un cine y una sala de conciertos. Un pequeño secreto: desde una de las ventanas, tenemos una vista perfecta del mural de Leonard Cohen.
A unas cuantas manzanas del museo, entramos en los Cours Mont-Royal por la calle Peel para explorar RÉSO, el Montreal subterráneo, que cuenta con 32 kms de boutiques, restaurantes y atracciones... el lugar perfecto para encontrar un souvenir o comprar regalos.
El Parque Mont-Royal y el Barrio de los Espectáculos
Comenzamos el día con una vista impresionante de la ciudad y el río desde el mirador Kondiaronk del parque Mont-Royal. Es un verdadero oasis de verdor. Nos llenamos los pulmones de oxígeno y disfrutamos de un picnic. El pabellón del Lago de los Castores es accesible a sillas de ruedas.
Es en el Barrio de los Espectáculos donde festejamos. En verano, está repleto de gente y de festivales. ¡No hay duda, hay buena onda! En la tarde-noche, podemos asistir a un espectáculo en uno de los 80 lugares culturales, entre ellos la Maison symphonique y el Astral, hogar del Festival de jazz de Montreal.
El parque olímpico, un espacio de vida
Rumbo al Parque Olímpico en la mañana para visitar el Jardín botánico y el Insectarium. Podemos descubrir el jardín con todos los sentidos, no solo el de la vista. ¡Hay tantas cosas que descubrir que seguramente sea necesario volver!
Al pie de la imponente torre inclinada del Estadio olímpico, nos espera la Biodôme y sus cinco ecosistemas, con los animales que allá viven. Podemos asimismo despegar hacia el Planetario y asistir a una de sus representaciones, ¡está justo al lado!
El Montreal Antiguo y el Antiguo Puerto: dos inseparables
Para no olvidar dónde se fundó la ciudad, construimos allá un museo. Justo donde nació Montreal. Podemos observar los vestigios arqueológicos testigo de la presencia milenaria de las Primeras Naciones. En el último piso, un excelente restaurnate domina el Antiguo Puerto y las islas.
El Antiguo Puerto, bordeado por el Saint-Laurent, alberga un magnífico paseo que lleva hasta el Muelle del Reloj, a la isla Bonsecours, a la Rueda de la Fortuna, al Muelle Jacques-Cartier, al Centro de las Ciencias y a los barcos de crucero con escalas. ¡Magnífico!
Uno de los mejores puntos de vista sobre la ciudad de Montreal es desde uno de los cruceros-paseo que parten del Antiguo Puerto. Podemos elegir de entre toda una serie de paquetes: brunch, panorámico, cena-espectáculo, con baile... ¡Una bonita forma de descubrir la ciudad!
De Montreal a la Colina parlamentaria de Québec
Rodeado por las planicies de Abraham, la Ciudadela es parte integrante de las fortificaciones de la ciudad. Allí descubrimos su historia y el vínculo que le unía con el 22o Regimiento Real. En verano podemos asistir a la ceremonia de cambio de guardia.
A un tiro de piedra de la Ciudadela se encuentra el Parlamento de Québec. Podemos hacer una visita guiada para aprender sobre nuestro sistema parlamentario. Justo enfrente se erige la fuente de Tourny y sus magníficos chorros de agua. ¡Una foto ideal!
Montcalm: gastronomía, arquitectura y cultura
El Museo Nacional de Bellas Artes de Québec alberga más de 39.000 obras de arte. Sus exposiciones internacionales y los cuatro pabellones de la institución nos recuentan la historia del arte desde el s. XVII hasta nuestros días.
En las inmediaciones del museo, podemos aprovechar para admirar las villas señoriales de la Grande-Allée. Muchas de ellas albergan cafés y restaurantes con bellas terrazas. Las encontraremos asimismo en la avenue Cartier, donde se halla la impresionante exposición "Luz sobre el arte".
Château Frontenac y barrio Petit-Champlain
Esta inmensa terraza de madera situada al pie del Château Frontenac domina el río y el barrio Petit-Champlain. Un funicular conecta la terraza y el barrio. Tours Accolade ofrece asimismo un circuito pedestre del Antiguo Québec a personas invidentes.
Localizado en el barrio Petit-Champlain, el museo propone exposiciones originales y audaces que examinan desde una perspectiva nueva e inesperada la experiencia humana. ¡Podemos visitar las grandes ciudades del mundo y a la vez descubrir el corazón de la sociedad quebequense!
