Podríamos creer que el invierno se creó aquí. Cuando la nieve recubre y transforma los paisajes, se impone una atmósfera de calma y serenidad. Pero no sólo eso. Para los quebequenses, es más que una estación: es un modo de vida, donde cualquier ocasión es buena para jugar fuera.
Es después de un día al aire libre cuando sentimos ese contraste indescriptible. Los copos de nieve y el fuego de una chimenea: la combinación perfecta. Reconfortante y unificador, este último calienta los recuerdos aún recientes de nuestra excursión.
Esquí alpino o snowboard, los deportes de nieve se llevan el premio y nos hacen volver a nuestra infancia. Con nieve de calidad y paisajes blancos inacabables, Québec nos ofrece un terreno de juego incomparable.
Es hora de ponernos nuestros bonitos guantes y bufandas y salir. Las luces parpadeantes, los villancicos, las delicias y los aromas del abeto y la canela nos sumergen en el mundo mágico de la temporada de las fiestas. ¡Una salida llena de magia y gratis!
En Québec encontramos actividades al aire libre todo el invierno. Nos ponemos los patines para dejarnos deslizar en las pistas de patinaje o incluso en plena naturaleza, sobre lagos helados. Y para los más temerarios, hay toboganes en las pistas. ¡Sensaciones fuertes garantizadas!
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