En pleno corazón de la ciudad, se encuentra el Mont Royal (nuestra propia montaña), donde practicamos una gran cantidad de actividades al aire libre.
En los cuatro rincones de la isla (que es alargada, de hecho), hacemos ciclismo, jogging, patinaje (en línea o sobre hielo), kayak y hasta surf. También se puede ir de compras, degustar especialidades locales, visitar algún museo o pasear a orillas del agua.

Cómo llegar
Distancias de las ciudades principales
¿Sabías que?
A descubrir absolutamente
Una montaña erguida en el corazón de la ciudad, un pasado que ha dado lugar a una mezcla entre patrimonio, diversión, y un sector animado durante todo el año.
El Mont Royal
En Montreal tenemos nuestro propio Central Park: el Mont Royal. Este increíble bosque implantado en pleno centro de la ciudad es como un oasis de vegetación que florece en toda la zona urbana.
¡La vista desde arriba es impresionante! El mirador Kondiaronk es el lugar perfecto para tomar una foto: tenemos toda la ciudad a nuestros pies, con el río San Lorenzo fluyendo apacible ante nuestros ojos. El parque es realmente el lugar ideal para conocer a los montrealenses “al natural”. Corren, caminan o se divierten en los senderos que zigzaguean de arriba abajo por la montaña, o escalan con paso seguro las vertiginosas escaleras de madera que facilitan el acceso a la cima.
En Montreal, ningún rascacielos sobrepasa la altura del Mont Royal.
El Viejo Montreal y El Viejo Puerto
Aquí llamamos afectuosamente “el Viejo” a los sectores del Viejo Montreal y el Viejo Puerto. No solo porque los dos son antiguos sino sobre todo porque forman una identidad única para los montrealenses.
A pesar de su edad, el Viejo se reinventa todo el tiempo: cada año, nuevas propuestas de actividades llegan a sus calles centenarias, bordeadas de edificios patrimoniales.
El Viejo Montreal se ha enriquecido con un patrimonio francés, británico y autóctono.
La Grande Roue, la torre de observación de cristal y la tirolesa MTL Zipline le han dado además un soplo de aire fresco. Las nuevas estructuras vecinas se integran armoniosamente con las galerías de arte, los talleres de artesanías, las boutiques y los restaurantes y cafés esparcidos por esas calles que datan de la época de la Nouvelle-France. El encanto siempre está presente en estos lugares históricos y a la vez tan bien afianzados en el siglo XXI.
El Quartier des spectacles
¿Buscas diversión? Lo más seguro es que lo encuentres aquí. Esta zona de un kilómetro cuadrado donde convergen la Place des Arts, el Museo de Arte Contemporáneo y la Ópera de Montreal, alberga eventos, espectáculos, instalaciones artísticas y muchas otras actividades, tanto en invierno como en verano, en calles cerradas al tráfico.
Más que nunca, el Quartier des Spectacles es un oasis de vegetación y relajación en el corazón del centro de la ciudad. Los Jardines Gamelin, rediseñados, invitan a las familias a descubrir la agricultura urbana y participar en talleres creativos.
Plus de 1 000 œuvres d’art public sont dispersées dans l’île.