La Ruta de las Ballenas nos lleva por más de 800 kilómetros a lo largo del río San Lorenzo, de Tadoussac a Kegaska, al final de la carretera 138. Se puede seguir explorando más lejos hacia el norte de la Baie-Comeau, hasta llegar a las gigantescas instalaciones hidroeléctricas, ¡nuestras propias pirámides modernas!
Cómo llegar
Distancias de las ciudades principales
¿Sabías que?
A descubrir absolutamente
En esta región le apostamos a la inmensidad, así que prepárate para abrir bien grandes los ojos. Ballenas, rocas en forma de macetas y el Jardín de los Glaciares: ¡Todo es enorme!
Tadoussac
A orillas del majestuoso Saint-Laurent, Tadoussac anuncia el comienzo de la Ruta de las ballenas, en la desembocadura del fiordo del Saguenay. Es la despensa de los gigantes de los mares, que vienen a alimentarse en verano y otoño.
Además de cruceros para ver ballenas, Tadoussac es asimismo conocida por su historia, su vitalidad estival y su Festival de la Canción.
Tadoussac fue el primer puesto de comercio de pieles de la Nueva Francia, en 1600. Ahora, los castores y otros animales están bien tranquilos en la naturaleza. Y los visitantes descubren el modo de vida de antaño en el Puesto de comercio Chauvin.
La Bahía de Tadoussac forma parte del Club de las más bellas bahías del mundo.
La Ruta de las Ballenas
A nosotros lo que nos sorprende no son las ardillas en nuestro patio, sino las ballenas en nuestro río. A partir de Tadoussac, hasta le cambiamos el nombre a la carretera 138 y le pusimos la Ruta de las Ballenas. Además, colocamos unos atractivos señalamientos azules con una ballena blanca, para asegurarnos de que no te pierdas los muchos sitios dedicados a nuestros mamíferos marinos.
Tendrás 880 kilómetros para ir tras nuestros gigantes marinos. Trece especies de ballenas frecuentan el río San Lorenzo en verano y otoño y se pueden observar desde la orilla o directamente en el agua, desde un crucero, un kayak o una lancha inflable, ¡y se les escucha cantar de verdad!
La lengua de una ballena azul puede llegar a pesar lo mismo que una elefanta, aproximadamente 8.000 lbs (3.629 kg).
Archipiélago de Mingan
La Reserva del Parque Nacional del Archipiélago de Mingan, que protege más de 1.000 islas e islotes, se extiende por más de 110 kilómetros cuadrados y cuenta con la mayor concentración de monolitos erosionados en Canadá. ¿Mono qué? Enormes bloques erguidos de piedra: Gigantes de piedra caliza. Un dato curioso de la geología de la costa norte es que estas rocas se van erosionando poco a poco, esculpidas por el mar y el viento. Toman la forma de floreros y otras sorpresas artísticas que nos reserva la Madre Naturaleza.
En bote, kayak, velero o tabla de remos, después a pie en las islas, inmortalizamos la belleza de este rincón del mundo al fotografiar estos paisajes con geología desenfrenada y una flora particular, incluyendo plantas bastante raras, así como una fauna muy activa. Por cierto, si esperas ver loros (perroquets) en la isla del mismo nombre, debes saber que en realidad se refieren a los graciosos frailecillos que allí abundan.
Se puede pasar la noche en un hostal que se acondicionó en la antigua estación del faro de la Île aux Perroquets.