La gente de aquí

Nuestro pasado es muy joven. Cuatro siglos y pico en el gran libro de la historia es un capítulo muy corto

De cualquier manera, nuestro lema es Je me souviens (Me acuerdo). Recordamos nuestros orígenes, nuestras conquistas y derrotas. Ese pasado nos ha forjado y anima nuestra forma de vida y nuestra cultura. Pero no nos quedamos en el pasado. Al contrario, evolucionamos inspirándonos en nuestras tradiciones y nos reinventamos con personas de todas partes.

Nuestra cultura

El francés es nuestro idioma diario. Es colorido, vivo, y está vinculado a nuestra historia en la que se fusionan el dialecto regional, el francés antiguo y los quebecismos. Nuestra doble herencia católica y protestante es omnipresente. Esta se ilustra en nuestro rico patrimonio arquitectónico.

Lugares de historia y creación

Los lugares y edificios históricos dejan ver las claves de nuestro pasado. Nuestra cultura se protagoniza en espectáculos adaptados ​​por el talento de nuestros creadores, sea cual sea el arte que los presenta: de la música al cine, pasando por la danza, el circo y la improvisación. Por la noche, no es de extrañar ver ciudades y pueblos iluminados con proyecciones y recorridos nocturnos. ¡Nuestras noches nos gustan animadas y brillantes!

Nuestra cultura también se muestra a través de exposiciones internacionales. Algunas dan la vuelta al mundo, otras nos permiten comprender mejor nuestra sociedad. También se exhibe en galerías, estudios de artistas e instalaciones de arte que dan testimonio de esta colorida creatividad.

Las Primeras Naciones

Desde nuestra llegada aquí, hemos vivido con los Primeros Pueblos. Once naciones autóctonas habitan Québec de Norte a Sur. Están establecidas en casi cincuenta pueblos y han compartido sus culturas y tradiciones durante siglos.

Festejar en grande

Celebramos las Primeras Naciones durante el solsticio de verano, el 21 de junio, el Día de la Fiesta Nacional de Québec, el 24 de junio, y el Día de Canadá, el 1o de julio.

Nuestro espíritu creativo

Gracias a su historia y su cultura, Québec ha forjado una fuerte personalidad impregnada de sencillez. Damos gran importancia a los placeres de la mesa y nos encanta la fiesta. ¿Comer y festejar? Siempre respondemos: Presente.

Québec es un crisol donde se fundan las expresiones artísticas de nuestros orígenes europeos y nuestra vida norteamericana. En definitiva, la vitalidad de nuestra cultura se expresa a través de las artes visuales, la música, el cine, el circo y las artes escénicas.

Nuestro territorio

Québec abarca 1,667,926 km2 del continente norteamericano. Es más de un cuarto del área de Canadá. Tres veces Francia. Cuando decimos que es grande, ¡es muy grande! Nuestro territorio se extiende desde Ontario en el Oeste hasta Nuevo Brunswick y Terranova y Labrador en el Este, y desde la frontera de Estados Unidos en el Sur hasta el Ártico en el Norte.

Mapa de Québec

Tierra de contrastes

Québec se presenta en una increíble diversidad de paisajes. Sabe cómo verse espectacular. A veces montañosa, insular o marítima, cambia con las estaciones. Centelleante en verano, blanca en invierno, es tierna en primavera y resplandeciente en otoño.

Somos afortunados, tenemos dos cadenas montañosas. No importa el lado que elija del San Lorenzo, hay montañas. Los jóvenes y apuestos Laurentides al norte del río y, al sur, los suaves y redondos Apalaches. ¿Y entre los dos? Una magnífica llanura fluvial. Podemos viajar por extensiones de bosques, taiga y tundra o nadar, navegar y pescar en más de un millón de lagos y miles de ríos. ¡Lo sabemos, somos muy suertudos!

El San Lorenzo

El San Lorenzo es uno de los ríos más grandes del planeta. Estamos muy orgullosos de ello. Casi ocho millones de quebequenses lo eligieron para establecerse. El río es algunas veces urbano y otras salvaje. Recorre 11 de las 22 regiones turísticas de Québec y puede ser tan ancho como un mar. Este río forma parte de nuestra vida.

Nuestra historia

Al principio, estaban los Primeros Pueblos. Con una rica historia de varios milenios, ellos recibieron al enviado de Francisco I, un tal Jacques Cartier. El explorador desembarcó en las costas de Gaspé, en 1534. Tomó posesión del territorio en nombre del rey francés. Así empezó la Nueva Francia. Dato curioso: Realizó tres viajes.

La Colonia

En 1608, Samuel de Champlain atracó en la orilla norte del río San Lorenzo, donde el río se estrecha. Un lugar que las Primeras Naciones llamaban kebec. Es allí donde decidió construir la primera ciudad de esta aventura francesa en América: Québec.

A principios de la década de 1630, Capitanal, un gran jefe innu y aliado de los franceses, le pidió a Champlain que construyera un fuerte en la desembocadura del río Saint-Maurice. En 1634, enviaron allí al Sieur de Laviolette. Así nació Trois-Rivières.

Posteriormente, en 1642, desembarcó Paul de Chomedey de Maisonneuve, quien fundó una misión evangelizadora llamada Ville-Marie, que a finales del siglo XVIII, se convirtió en la ciudad de Montreal.

De una corona a otra

Durante la Guerra de los Siete Años, el ejército británico, al mando de Wolfe, atacó Québec. En las llanuras de Abraham, Montcalm y el ejército francés sufrieron la derrota el 13 de septiembre de 1759. Fue el fin de la Nueva Francia y la derrota de Francia. La cesión del vasto territorio a los británicos resultó en una migración de colonos ingleses, irlandeses y escoceses. En 1791, la Ley Constitucional de Canadá estableció dos provincias: El Alto y el Bajo Canadá (la provincia de Québec actual), en su mayoría francófono. En 1867, la firma del Acta de la Norteamérica Británica estableció la federación de las cuatro provincias de Canadá: Ontario, Nuevo Brunswick, Nueva Escocia y Québec.

Hacia la modernidad

Es difícil resumir siglo y medio en diez líneas. Digamos que hasta principios del siglo XX, nuestra vida económica estuvo ligada a la agricultura y la explotación de los recursos naturales. Y después, al igual que en otras partes del planeta, los años 1960 trajeron un sabor a emancipación y esto fue el inicio de la “Revolución Tranquila”. Diez años después, se materializan los debates sobre el predominio del francés. En 1976, el Parti Québécois, dirigido por René Lévesque, llegó al poder e hizo del francés el idioma oficial de Québec. En dos ocasiones (1980 y 1995), los quebequenses rechazaron el proyecto de soberanía-asociación con el gobierno federal, votado en un referéndum. En el siglo XXI, Québec es un agente económico importante donde la innovación y la tecnología se combinan con nuestra cultura y nuestra creatividad. Sin duda, dentro de Canadá, Québec forma una sociedad distinta.