Siempre nos conmueve escuchar el canto del colimbo que nos llama entre la niebla de un lago. Y también nos encanta el sonido de las tumultuosas olas de un río y la adrenalina de un descenso de rafting. Ya sea en canoa, kayak o en balsa inflable, siempre nos mantenemos a flote. El agua es nuestro elemento.