
Cerrar los ojos ante la inmensidad, embriagarse con el aroma del mar y dejar volar su imaginación. Bienvenido al San Lorenzo. Fuente de historia, cultura y sabores, se puede escuchar, saborear, vivir. A pie o en bici, pasamos por los parques que dibujan el paisaje antes de adentrarnos en sus aguas.

Sobre el agua, bajo el agua o en la costa, el San Lorenzo es un verdadero terreno de juego. Abraza las islas y toma su lugar en el corazón de las ciudades para marcar el ritmo de Québec.
Québec es un lugar único para ir a observar la fauna marina. Hay 13 especies de cetáceos que viven en el San Lorenzo, como las ballenas. Desde la orilla, en kayak o en barco, estos momentos impactantes marcan el corazón y el alma.
Fauna única, paisajes espectaculares, una gastronomía auténtica... Nada mejor que un crucero por el San Lorenzo para revelar todo su carácter y salir a explorarlo.
Tentador en todo momento
Salúdanos compartiendo tus fotos de viaje