El francés de América

¡Un milagro histórico, nada más y nada menos! En un continente en el que las lenguas mayoritarias son el inglés y el español, del norte al sur de América, Québec es el equivalente de la pequeña aldea gala que se aferra al francés, que ha convertido en su única lengua oficial. Se hablan asimismo el inglés y otras lenguas, sobre todo en las ciudades.

No obstante, tenemos una pequeña sorpresa para los visitantes francófonos de otros países, o para los visitantes hisponófonos que hayan estudiado el francés: si pueden entender la versión en francés de este sitio web, ¡probablemente se llevarán un buen shock cuando nos oigan hablar! Nuestra lengua se desdobla en francés escrito (en el cual prestamos atención a los términos y la estructura de las oraciones) y en francés oral, que denota una relajación... ¡bastante peculiar! Te garantizamos horas de placer y de risas al intentar comprendernos y hacerte comprender (porque tú también tienes acento, ¡sobre todo cuando estás en Québec!). Te hemos preparado un pequeño léxico para que te puedas preparar.

Si el francés es la primera lengua enseñada en la escuela, también aprendemos ahí el inglés. Está claro que no todo el mundo tiene un talento para aprender otros idiomas, de modo que a lo mejor sonreirás cuando oigas nuestro acento cuando te respondamos en inglés. Excepto, por supuesto, si te topas con quebequenses cuya lengua materna o dominante es el inglés... pero incluso los anglo-quebequenses tienen una lengua especial, ¡eh!

Una lengua mestiza

Entre los arcaísmos, los neologismos, los anglicismos, los quebequismos, los regionalismos y los préstamos de otras lenguas, podemos decir que el francés de Québec se ha convertido en una lengua mestiza con el discurrir del tiempo y otras culturas.

El francés es la lengua oficial de Québec, de uso, de publicación, de enseñanza y de trabajo (Ley 101 de 1977). No es un dialecto, proviene de los primeros colonos franceses que venían sobre todo de Normandía, Bretaña, de la región parisina y de Poitou, que llegaron de 1608 a 1760 a la Nueva Francia.

Casi cinco siglos más tarde, nuestra lengua ha sobrevivido y evolucionado. Dependiendo de la edad de las personas y las regiones, las tonalidades y las pronunciaciones difieren, como ocurre en cualquier país que se precie, ¿verdad? Bueno, aquí empleamos palabras diferentes y tenemos uno o varios acentos que chirriarán un poco en las orejas de los no iniciados. Pero cada vez se conoce más nuestro lenguaje, ya que la cultura y talento quebequenses brilla más allá de nuestras fronteras. Tenemos incluso una vedette que ha hecho giras por todo el mundo, en francés e inglés, Céline Dion. En fin, descubrirás un Québec rico en coloridas expresiones.

Lenguas autóctonas

En Québec, actualmente se utilizan nueve de las diez lenguas autóctonas para comunicarse. El wendat por desgracia ya no se habla. Estas lenguas, con palabras muy descriptivas, han inspirado la toponomía de más de 12.000 nombres de lugares de Québec. Un patrimonio de casi el 10% de nuestra toponimia oficial.

¿Ejemplos? Québec (de kebec, término algonquin) significa "donde el río se estrecha". Saguenay (término innu): "agua que sale" o "fuente de agua". Gaspé (derivado del término micmac gespeg): "final de las tierras"... Puedes conocer a los quebequenses de las Primeras Naciones en el marco de experiencias de tradiciones autóctonas.

Sí, pero... ¿dónde? Encontramos 11 comunidades repartidas en 55 localidades. Los inuit, los maestros del Gran Norte, están establecidos en 14 comunidades a orillas del Nunavik.

Dur de comprenure?*

Léxico quebequense

He aquí varias palabras y expresiones de nuestra lengua. Cabe destacar los falsos amigos (palabras francesas que aquí no tienen el mismo significado) y los anglicismos, si bien hay que recordar que no todo el mundo emplea estas palabras.

- Tuteo: oirás bastante el tuteo, por ejemplo en tiendas y restaurantes. Y casi siempre dos veces en lugar de una en construcciones interrogativas, en las que a menudo repetimos el tú, como en "Tu viens-tu de la France?". Por lo general sólo empleamos el usted con personas que consideramos de mayor edad que nosotros o con personas en posición de autoridad.

- Si tú dices: "Merci!", te responderán "Bienvenue!" (pero también: "avec plaisir" o "de rien").

A continuación te ofrecemos una lista de términos en francés de Québec y sus equivalentes en francés estándar:

- La valise de l’auto (le coffre de la voiture).

- Barrer la porte (verrouiller), revirer de bord (retourner sur nos pas), chauffer un char (conduire une voiture).

- Des souliers (chaussures), des espadrilles (chaussures de sport, tennis, basket), une tuque, des mitaines, un foulard (un bonnet, des moufles, un cache-nez), des combines (sous-vêtements d’hiver), des gougounes (sandales de plage, tongs).

- Une débarbouillette (pequeña toalla que sirve de guante en la ducha).

- La facture (l’addition en el restaurante; le reçu de caisse en los negocios).

- Magasiner (faire du shopping), también con el sentido de encontrar una ganga (ej.: magasiner une excursion aux baleines).

- C’est tiguidou! (Tout va bien! Génial!).

- Chocolatine: todo comenzó en Francia... ¡pero en Québec lo hemos perfeccionado! El pain au chocolat pasado por la..."guillotine".

Te darás cuenta de que tenemos mucha labia: jasette (du bagou). ¡Bien, pues ya tienes tu diploma en lengua y expresiones quebequenses!

*Dur de comprenure = difícil de comprender

Costumbres y tradiciones

¡El cliché de los quebequenses típicos es una sabia mezcla del "joie de vivre" latino, el pragmatismo anglosajón y la sensibilidad amerindia respecto al cambio de las estaciones! Nos gusta festejar (¡nos sobran festivales!), hacemos la cola en la parada del bus en Montreal (pero no en Québec, ¡demasiado latinos!) y hablamos sin cesar del tiempo meteorológico actual... pero también del del mismo día en el año anterior, y del del año que viene. Por lo general está relacionado con nuestra necesidad de saber cómo vestirnosel tiempo.

Tenemos muchas otras costumbres, entre ellas hay varias que conviene conocer si visitas Québec por primera vez:

Fiestas populares

Los días feriados y las fiestas populares que marcan el año para los quebequenses son: Navidades, Nochevieja, Semana Santa, San Juan, el 1 de julio (fiesta nacional de Canadá, pero sobre todo el día de las mudanzas), Día del Trabajo, Acción de Gracias, Halloween (no es feriado, ¡pero se festeja bien!).

Las ventas de garaje

Desde primavera, los quebequenses hacen limpieza de trastos, sobre todo a la vista de una próxima mudanza. Organizan ventas de garaje para liquidar bienes de todo tipo, desde ropa a artículos del hogar. No, no vendemos el garaje en sí, sino todo lo que hemos acumulado ahí y que ya no utilizamos más que para acumular polvo... A menudo te encontrarás largas mesascon toda suerte de cachivaches... inútiles según algunos, y ¡auténticos tesoros para otros! En otras palabras, son ventas de liquidación o de vaciado del desván.

En la mesa

Al igual que nuestros antepasados y nuestros primos suizos y belgas, a mediodía nuestro almuerzo se llama dîner (o luncher) y por la tarde la comida se llama souper. Por la mañana , el desayuno se llama déjeuner. Suele ser un desayuno bien contundente, más copioso aún cuando vamos a comer el brunch entre amigos o con la familia los fines de semana (week-ends, en francés quebequense), sobre todo los domingos. No demasiado temprano, a eso de las 11:00. Por lo general, empalmamos el brunch con la hora del souper, hacia las 18:00 o las 19:00.

En el restaurante

Viene bien saber que un gran número de restaurantes no licenciados (que no tienen permiso para vender bebidas alcohólicas) tienen un cartel que dice "Apportez votre vin ou votre bière" (traigan su propio vino o cerveza). Planeen una parada en la Société des alcools du Québec (SAQ) para comprar una buena botella. En el restaurante la descorcharán y la servirán sin cargos adicionales.

A su llegada, se darán cuenta de dos cosas: el mesero o mesera les traerá agua, a veces pan, y les preguntará si quieren una o varias cuentas. Al final de la comida, volverá a preguntarles el número de cuentas que preparar. Generalmente, en Québec cada persona paga por lo que ha consumido. Los hombres no pagan sistemáticamente la comida de sus parejas. De hecho, siempre existe un poco de incomodidad al respecto, pero no vamos a entrar ahora en la dinámica de pareja...

Hasta aquí la hora de la factura. Para más información, consuta la sección Impuestos, servicio y propinas.

Las medidas

Pensaríamos que los quebequenses tienen dos cerebros, y que cada uno de ellos han grabado información de nuestros dos orígenes principales, el francés y el inglés. Si bien nos pasamos al sistema métrico en 1970, tenemos un discurso un poco desperdigado, que sigue integrando medidas imperiales británicas. Va así:

A la hora de hacer la compra, todo se pesa según el sistema métrico, pero en los cartelitos de los productos, en letra pequeña, encontramos la conversión a libras. Nadie dice 454 gramos de mantequilla, sino una libra de mantequilla. Cuando hablamos de peso, lo expresamos en libras, aunque los más jóvenes hablan más de kilogramos.

En carretera, todo se expresa según el sistema métrico. Las distancias son en kilómetros y eso está claro para todos. Además, nadie maneja a 100 millas por hora. Menos mal, porque 160 km/h sería un considerable exceso de velocidad (el límite es de 100 km/h).

El sistema métrico, no obstante, se ve eclipsado de forma aplastante cuando hablamos de materiales de construcción y objetos de uso cotidiano, como por ejemplo pantallas de computadora o folios de papel, que se expresan en pulgadas. Al igual que la altura de las personas: 5 pies con 2 pulgadas, 6 pies… en lugar de 1,57 m y 1,80 m.

El mejor ejemplo de pensamiento binario es cuando hablamos de la temperatura: nuestros hornos indican la temperatura en Fahrenheit (350 °F = 180 °C), y el agua de la alberca u otros cuerpos de agua están calientes a 80 °F (26,5 °C), pero no sabemos qué representan 45 °F o -38 °F, porque utilizamos los grados centígrados cuando hablamos del clima.

¡Se puede decir que los quebequenses han desarrollado un "bilingüismo" para las medidas!

Los nombres quebequenses

La mayoría de los nombres de familia de consonancia francesa provienen del periodo de la Nueva Francia (1608-1760). Los colonos llegaron principalmente de Normandía, de la Bretaña, de la región parisina y de Poitou. Los apellidos a menudo provienen de apodos o sobrenombres y de lugares que reflejan su proveniencia (Lafrance, Normand, Potvin – deformación de Poitevin), su oficio (Boucher, Boulanger, Cloutier) o una característica (Leblond, Belhumeur, Jolicœur, Legrand).

Los quebequenses son grandes aficionados a la genealogía, como un buen número de canadienses ingleses y americanos que tienen antepasados canadienses franceses. Los archivos se mantuvieron prácticamente intactos desde el comienzo de la colonización, lo que favorece las investigaciones y el turismo genealógico, por ejemplo en la Maison de nos Aïeux, en la île d’Orléans (región de Québec), cuna de la América francesa.

Hoy día, los apellidos se han visto diversificados con el aporte de la inmigración (el 12,6% de la población quebequense, según el Ministerio de Inmigración de Québec). A veces están compuestos por los apellidos del padre y la madre, ya que desde 1981 los niños y niñas pueden adoptar el apellido del padre, el de la madre o una combinación de ambos. En ese año Québec dictaminó respecto a los nombres de nacimiento, únicos apellidos oficiales, por eso las mujeres casadas no llevan el apellido de sus esposos.