El Centro de Québec está en el centro de todo, y no en mitad de la nada. Está bordeado por el Saint-Laurent al norte y las montañas de los Apalaches al sur. Para cambiar la temática de la Ruta de los Navegadores y los campos de arándonos rojos, le proponemos hacer una gira de artes y tradiciones.
84,5 kms
Esta escapada se hace muy bien en auto, pero también en bici e incluso en moto, porque le sugerimos visitar únicamente dos ciudades y sus alrededores.
Momentos culminantes
Regione
Drummondville: arte y tradición
Pasar la mañana en este pueblo formado por casas auténticas y comercios del siglo XIX y comienzos del XX es una buena forma de evocar la vida de antaño. Los personajes vestidos de época realizan oficios de otros tiempos. Incluso la música es tradicional.
A mediodía, matamos dos pájaros de un tiro visitando los invernaderos de Rose Drummond y comiendo en el Rose Café, donde preparan las verduras de su huerto. Podemos igualmente hacer acopio en su tienda gourmet, que ofrece productos del terruño.
La municipalidad regional de condado (MRC) que agrupa a Drummondville y las poblaciones vecinas dan a conocer sus talleres de artistas, sus museos y sus galerías de arte, reagrupándolos en un circuito de artes. ¡Una bella forma de visitar la región!
Arte, cultura y naturaleza en Nicolet
En la Ruta de los Navegadores, Nicolet tiene varias atracciones que descubrir, como estos dos museos. No podemos decidirnos por uno solo. Depende del gusto: culturas y religiones del mundo, o las tradiciones autóctonas de Odanak. ¡Visita ambos!
La inmensa claraboya con vidrieras de la catedral de Nicolet es admirable. Detrás de la misma, podemos disfrutar de un picnic o pasear por la reserva natural de Boisé-du-Séminaire. Es la primera reserva natural privada en un entorno urbano en Québec.
El pintor y grabador Rodolphe Duguay y su esposa, escritora, vivieron en esta casa ancestral, animada hoy en día por exposiciones y actividades culturales. La casa está clasificada en el Repertorio de patrimonio cultural de Québec.
